
Todos tus muertos

Quién es el nuevo arzobispo colombiano?
Para que Colombia no olvide...
EL NUEVO CARDENAL DE COLOMBIA, Monseñor José de Jesús Pimiento Rodríguez, FUÉ QUIEN IMPIDIÓ LA MISA AL LÍDER DE IZQUIERDA BERNARDO JARAMILLO cuando fue asesinado.
Monseñor Pimiento era el arzobispo de Manizales y se opuso que se realizara misa a favor del líder de la UP asesinado en Bogotá.
ESTE ES EL NUEVO CARDENAL DEL PAPA FRANCISCO.
Observadores de Derechos Humanos y para-política
9 de Enero de 2015
“Nosotros entramos en mayo 28 de 2002 a Bajirá, y en reuniones con el padre Leonidas Moreno y Monseñor García, se acordó que esas tierras eran de los nativos (...)" Fredy Rendón - Alias "El Alemán"

Leonidas Moreno negociador de los paramilitares
Unguia / CHOCÓ / CO / 15 Agosto / 2006 / Fredy Rendón, alias "El Alemán", comandante paramilitar del Bloque Élmer Cárdenas (BEC), el padre Leónidas Moreno, de la Diócesis de Apartadó y Luis Carlos Restrepo, Alto Comisionado para la Paz del gobierno de Álvaro Uribe, durante la tercera y última fase de desmovilización del BEC.
El Alemán es quizá uno de los paramilitares que más despojó de tierras a los campesinos, y se apropió personalmente de muchas de ellas. Sólo en el corregimiento de Pueblo Bello, en Turbo, le usurpó a sus dueños 60 fincas que suman un total de 3.500 hectáreas. Hecho en el que también está comprometido Salvatore Mancuso y que se encuentra en investigación por parte de la Fiscalía y la Procuraduría. Sin embargo, El Alemán lo niega: “En la zona de Urabá si hubo otro grupo de autodefensas que en complicidad con bananeros, coacciona a la población para la venta de tierras. Estas presiones venían de la casa Castaño, a través de los comandantes “Omega” y “Palillo”.
Las miles de hectáreas sembradas con palma africana en las márgenes de los ríos Opogadó, Napipí y Bojayá entre otros, se dice que pertenecen a “El Alemán”. Sus hombres asesinaron y desplazaron a cientos de indígenas y afrodescendientes que se negaron a vender sus tierras para sembrar palma. Las comunidades de Curvaradó, Cacarica y Domingodó, hablan de por lo menos 22.000 hectáreas que les han sido arrebatadas por los hombres del Bloque Elmer Cárdenas.
La zona de Belén de Bajirá en Mutatá también registra miles de hectáreas sembradas con palma, las cuales también se dice fueron tomadas por el Bloque Élmer Cárdenas, y por Vicente Castaño, tras obligar a cientos de campesinos a entregarle sus territorios.
Sin embargo, todo este despojo ha sido presentado por “El Alemán” y los hombres de su Bloque como un proyecto de envergadura social llamado PASO, y que busca generar empresas productivas en zonas alejadas. En realidad, es parte de una estrategia de repoblamiento y control territorial cuyo eje es una agroindustria maderera y palmífera diseñada por Vicente Castaño. Por eso “El Alemán” insiste en sus versiones libres que él simplemente actuaba como líder comunitario. “Nosotros entramos en mayo 28 de 2002 a Bajirá, y en reuniones con el padre Leonidas Moreno y Monseñor García, se acordó que esas tierras eran de los nativos. En consecuencia, no soy propietario de tierras con cultivos de palma ni a mi nombre ni por testaferros. Esos cultivos son de empresarios bananeros. Yo solo me limité a presentar la propuesta a Jaime Sierra, gerente de empresas palmeras” dijo en su versión libre.
VerdadAbierta.com
http://www.verdadabierta.com/la-historia/416-bloque-elmer-cardenas-de-uraba-
El misterioso padre Gonzalo Javier Palacio y los doce apóstoles
No se conocen imágenes públicas de este miembro de la iglesia, es el caso del padre Palacios, "quien estuvo detenido por el caso de los 12 apóstoles. En Yarumal se dicen muchas cosas, que él escuchaba a muchos feligreses en secretos de confesión, que también llegaban otras personas a dar información sobre determinados ciudadanos, que aparentemente él estaba relacionado con los integrantes de este grupo paramilitar y señalaba a las personas que debían ser ejecutadas."
"Lo que dice el "Clan de los doce Apóstoles"
Revista Semana
9 de Abril de 2011
http://www.semana.com/nacion/articulo/lo-dice-el-clan-12-apostoles/239104-3
Sacerdote señalado de integrar ese grupo criminal de los Doce Apóstoles podría declarar de nuevo en el caso
La parroquia de San Joaquín, de Medellín, ha tenido un inusual aumento de feligreses en los últimos días. Periodistas de Colombia, EE.UU., Argentina y España hacen guardia para hablar con el padre Gonzalo Javier Palacio, protagonista de un oscuro episodio que, hace 17 años, dejó 50 muertos y un expediente inconcluso.
El pasado del sacerdote fue removido hace tres semanas tras las declaraciones que, sobre esas muertes -ocurridas en Yarumal (Antioquia)-, entregó el oficial (r.) de la Policía Juan Carlos Meneses a organizaciones defensoras de derechos humanos, lideradas por el Nobel de Paz Adolfo Pérez Esquivel y reproducidas por el diario The Washington Post, que sigue escarbando en la historia.
Meneses dijo lo mismo que había negado en 1995 y que testigos protegidos juraron que era verdad: que un grupo de justicia privada, denominado 'los 12 apóstoles', era el responsable de las muertes y que Palacio, entonces párroco de Yarumal, los 'comandaba' y a él le debían el nombre.
Testigos narraron cómo el cura era el supuesto informante del grupo, escondía los fusiles que Meneses prestaba y desde el púlpito atacaba a supuestos auxiliadores de la guerrilla. Pero el padre Palacio, tras pagar varios meses de prisión, aclararlo todo y obtener un fallo inhibitorio a su favor, lo que quiere es olvidar.
Con 77 años a cuestas y problemas de circulación, hoy se dedica a confesar devotos y a celebrar misa tres días a la semana: "No tengo nada que decir, vayan a la Fiscalía", le dijo a EL TIEMPO. Y a los investigadores, que las acusaciones en su contra eran venganzas: "Estoy en este caso por calumnias y por la claridad en la predicación de enfrentar el delito".
'Si me llaman, ratifico lo dicho'
A pesar de ello, la Fiscalía -que remueve el tema desde el 15 de abril, antes de que se conociera la nueva declaración de Meneses- se alista a anunciar si escucha de nuevo a los implicados en el caso, en el que hay muertos pero no responsables.
Si la reapertura prospera, una de las personas que sería citada -además de Meneses y del cura- es la ex personera de Yarumal Lilian Soto, hoy fiscal de Medellín y testigo en otro escándalo: la investigación contra el ex jefe de fiscalías Guillermo Valencia C.
El sacerdote conoció a Soto siendo una niña y, paradójicamente, la ayudó a ingresar a la administración de Yarumal. Y ella, como personera del pueblo, fue quien inició las denuncias sobre las muertes en serie, que más tarde salpicaron a varias personas, entre ellas al cura y a varios comerciantes y ganaderos, entre ellos a Santiago Uribe, hermano del presidente Uribe.
En 1993, Soto hizo pormenorizados informes sobre las muertes, que implicaban a uniformados. Y aunque, al igual que el cura, prefiere no hablar del caso -porque cree que sus palabras pueden ser usadas en un momento político coyuntural-, le dijo a EL TIEMPO que si la justicia la llama, ratificará lo dicho hace 17 años, incluso que fue amenazada de muerte: Soto recibió una llamada en la que le dijeron que dejara de investigar o sería asesinada.
"Los procesos penales se construyen en su momento con trabajo efectivo, con verdades, pero no con boom publicitario", dice ahora. Y agrega: "Lo que hice y dije está en Fiscalía y en Procuraduría. Como ciudadana ya cumplí".
EL TIEMPO estableció que la próxima semana se conocerán nuevos elementos y decisiones en torno de este caso.
publicación 16 de junio de 2010
UNIDAD INVESTIGATIVA
u.investigativa@eltiempo.com.co
Ratifican pruebas contra cura por paramilitarismo
Elpais.com.co - Colprensa
La Fiscalía dijo este lunes tener pruebas contundentes en el caso de un sacerdote al que señala de tener nexos con paramilitares y de ser copartícipe en delitos como homicidio, en el más reciente revés para la Iglesia Católica colombiana, que ya ha sido tocada por las denuncias mundiales por pederastia.
Martha Penagos, jefa de fiscales de la ciudad de Medellín, capital del departamento de Antioquia, explicó que sus subalternos tenían "muchísimas, muchísimas" pruebas contra el sacerdote Óscar Alberto Ortiz, quien fue capturado el sábado en una localidad cercana a Medellín.
Hay "muchísimos elementos, investigaciones, testimonios...interceptaciones(telefónicas), seguimientos...Es una investigación de más de un año", agregó Penagos en diálogo telefónico.
La Fiscalía asegura que el sacerdote Ortiz creó en San Antonio de Prado --un poblado aledaño a Medellín -- un grupo paramilitar, que en la última década habría perpetrado homicidios y extorsiones y también habría propiciado el desplazamiento forzado de personas.
Tras su captura, el sacerdote fue llevado a un juzgado en Medellín, que le concedió al religioso la prisión domiciliaria. La Fiscalía dijo en la audiencia que Ortiz había señalado en San Antonio de Prado a varias personas de ser guerrilleras y que estas aparecieron más tarde asesinadas.
El arzobispo de Medellín, monseñor Alberto Giraldo, salió en defensa del sacerdote Ortiz y dijo a la radio Caracol que creía que era inocente.
Por su parte, monseñor Héctor Fabio Henao, director de pastoral en la Conferencia Episcopal Colombiana, aseguró que la posición oficial de la Iglesia es de independencia frente a los actores armados ilegales.
"De ninguna manera existe una posición que pueda favorecer el que alguna persona de la iglesia se vincule a un grupo u otro...la posición realmente es de autonomía frente a esos sectores y tener ante ellos una constante actitud de llamado a la conversión, a integrarse a la vida civil", dijo Henao en entrevista telefónica.
No es la primera vez que sacerdotes colombianos tienen que acudir a los estrados judiciales por sus presuntos nexos con grupos armados ilegales.
En el 2003, la Fiscalía vinculó formalmente a un proceso penal al obispo emérito de la Diócesis de Líbano-Honda, en el departamento de Tolima, monseñor José Luis Serna, por sus supuestos lazos con la guerrilla del ELN. Meses después, la misma Fiscalía archivó la causa contra Serna con el argumento de que no tenía pruebas suficientes para continuar con la indagación.
Otro prelado católico, monseñor Luis Madrid Merlano, fue investigado porque un general del Ejército denunció que el religioso tenía vínculos con la guerrilla, cuando se desempeñó como obispo de la Diócesis de Tibú (1988-1995), departamento de Norte de Santander.
La investigación penal contra Madrid, actual arzobispo de la Arquidiócesis de Pamplona, Norte de Santander, también fue archivada por falta de material probatorio.
Más recientemente la Fiscalía inició una investigación al sacerdote jesuita Gabriel Giraldo por calumnia, injuria y falsa denuncia. Los hechos tienen que ver con las acusaciones que el religioso hizo en contra de un coronel del Ejército en el sentido de que habría participado en la masacre de ocho personas, en febrero de 2005, en el municipio de Apartadó, departamento de Antioquia.
El proceso contra Giraldo aún está activo, explicó Jorge Molano, uno de los abogados del proceso por la masacre de Apartadó.
http://historico.elpais.com.co/paisonline/notas/Abril192010/sacerdoteparamilitar.html
LARGA VIDA A LA MAFIA EN MEDELLÍN: LAS CONVIVIR CUMPLEN 20 AÑOS, AÚN TIENEN CONTROL TERRITORIAL Y SUS JEFES CAMPEAN TRANQUILOS EL CENTRO DE LA CIUDAD
9 de Enero de 2015
Redacción AnalisisUrbano.com
El 27 de abril de 1995, la Superintendencia expidió una resolución que legalizó y legitimó el nombre de las convivir y el año 1997 se le prohibió el porte de armas de uso privativo de la fuerza pública y se intentó su desmantelamiento; desde entonces siguen operando de manera ilegal y poco a poco fueron trasladando su espacio de acción desde de lo rural hasta lo urbano, centrándose específicamente en la ciudad de Medellín, lugar donde operan 35 grupos ‘Convivir’.
AnalisisUrbano.com denunció el 1 de octubre de 2014, en su informe ¿El centro en manos de quién? de Diadema. ¿Quién es Diadema? La Oficina (sexta parte), que, de acuerdo con una fuente cercana a las ‘Convivir’, luego de la llegada del presidente Santos, hubo una reunión a la que, supuestamente, asistieron un coronel de la policía y unos delegados de Fredy Colas, de Diadema y de algunos mandos de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia conocidas como Urabeños. En esta se habría acordado que en un periodo semanal o quincenal se entregaría “personal criminal de bajo rango, entre los que se incluyen a miembros de las Convivir y patrulleros de la policía ilegales de las zonas, con granadas y armamento, a fin de que se vea que la institución uniformada sí actúa”, todo esto a cambio de ignorar intencionalmente el negocio criminal que reina en el centro de Medellín.
Durante todo el año no se presentó ninguna captura significativa por parte de la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá (Meval), a cargo entonces del brigadier general José Ángel Mendoza, pese a que AnalisisUrbano.com denunció, en varias ocasiones, quiénes eran sus mayores jefes, mapeó sus zonas y calles de influencia, e incluso llegó a describir los vehículos en los que alguno se movilizaban. Sin embargo, exactamente dos meses después de que se denunciara la reunión clandestina en la que se acordaría la entrega de hombres de bajo perfil para calmar el inconformismo y la mala imagen que estaba reflejando la fuerza pública, 20 hombres, presuntos integrantes de Las Convivir, fueron capturados el pasado 2 de diciembre, además de 19 miembros de la Policía Nacional.
Ninguno de estos 20 sujetos es un jefe reconocido de Las Convivir y no pasan de ser peones en el tráfico urbano de drogas, que inmediatamente son remplazados y no generan pérdida alguna para el negocio ilícito. Tampoco los capturados de la Policía Nacional, representan nada significativo en el desmonte de la nómina paralela, incluso podrían terminar siendo ‘Falsos positivos’ para mostrar resultados que no son contundentes.
Entonces la pregunta es: ¿Cuál es el poder real y formal de las convivir? Han pasado 20 años y aún mantienen su dominio y control territorial que sólo se ha visto disputado por otras organizaciones del crimen organizado. No obstante, ni la fuerza pública ni la institucionalidad ha mostrado un interés real de recuperar el territorio.
De manera insistente, se reitera: ninguna mafia subsiste si no cuenta con el aval y la connivencia de una parte del Estado y la “Protección oficial” y los 20 años de existencia de Las Convivir son prueba suficiente de este argumento.
Sin embargo, hay que ser más específicos para aterrizar el argumento que se plantea, el cual es: se van a presentar capturas de hombres insignificantes y de bajo perfil que son miembros de Las Convivir o patrulleros de la Policía, sin poder alguno, a fin de tranquilizar a la ciudadanía, generar falsa sensación de seguridad, y poder seguir ignorando el negocio de la extorsión y de las drogas que sostienen a esta organización criminal.
Para tal fin es suficiente mencionar lo siguiente: por qué los alias Barriga, Barny (Capturado en Bogotá), Carnero, Diadema (Al parecer se convirtió en informante de la Sijin de la Policía) Cejas, Chamizo, Higuita, El Grande, Chavarría (ex sargento de la policía) y La Vaca, entre otros tantos jefes fuertes y con poder real al interior de Las Convivir, siguen libres y operando con tranquilidad en la zona céntrica de Medellín; por qué ninguno de esos nombres figura en la reciente captura de los 20 hombres, ¿Por qué ningún oficial ha sido capturado en la Meval por sus vínculos con la criminalidad? .

Y para cerrar, la “prueba reina”, conocida y olvidada por todos, por qué alias Fredy Colas, no tenía orden de captura cuando fue detenido el 9 de noviembre de 2014, un narcotraficante incluido en la “Lista Clinton” de los Estados Unidos y en Colombia no posee ni siquiera una querella. El jefe real de Las Convivir fue puesto en libertad en un escenario a todas luces ridículo, que no fue otra cosa que una muestra de su poderío sobre esta ciudad y sus instituciones; y los 20 peones sirvieron de paliativo ante el error descomunal.
Es hora de revivir el debate, 20 años llevan las convivir en su control ilegal de los territorios, 10 de ellos en el centro de Medellín, lugar en el que también se encuentra la sede de la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá (Meval). Y es hora de investigar quién o cual es el poder institucional que las está amparando.
El jefe Convivir Fredy Colas es detenido pero queda en libertad porque no tiene orden de captura, El narcotraficante y paramilitar Carlos Pesebre es capturado casi obtiene casa por cárcel porque es cabeza de hogar, Las Convivir hace más de 10 años extorsionan y controlan el centro de Medellín y lo hacen frente a la sede de la Meval… tal vez por eso es la gran sorpresa e indignación en este país ante lo ocurrido con el semanario Charlie Hebdo, tal vez porque se cree que esas situaciones increíbles y hasta ridículas sólo ocurren en Colombia.
El primer condenado por racismo en Colombia
1 de Enero de 2015
Un concejal de Marsella (Risaralda) fue hallado culpable del delito de hostigamiento por motivos de raza.

Fernando Delgado lleva diez años como concejal de Marsella, Risaralda. Foto: Bluradio.com / Thinkstock
Una “chispoteada”, como él mismo la califica, pondrá fin a la carrera política del cuatro veces concejal de Marsella, Risaralda, Fernando Delgado, al convertirse en el primer colombiano condenado por un juez tras violar la Ley Antidiscriminación.
En efecto, este jueves un juez de Pereira leyó el sentido del fallo en el juicio que se le adelantó al político y anticipó que será condenado por el delito de hostigamiento por motivos de raza, religión, ideología, política, u origen nacional, étnico o cultural. Dicho en otras palabras, por discriminación y racismo.
Aunque aún no se conoce cuánto tiempo deberá pagar como pena, fuentes de la Fiscalía explicaron que ese delito contempla castigos desde 12 hasta los 36 meses de prisión. De ahí que muchos no descartan que al final el concejal purgue la condena en su casa, gracias a que no tiene antecedentes penales.
Este llamativo caso judicial que sentará un precedente ocurrió en el pequeño municipio de Marsella, Risaralda, de donde es oriundo Delgado. Allí viene desarrollando un trabajo político desde hace una década como concejal, todo con miras a llegar a la alcaldía.
Por eso el curtido político, que no supera los 34 años de edad, considera que la denuncia por racismo interpuesta por sus contradictores políticos tenía como único propósito “atajar mi carrera política y evitar que llegue a la alcaldía en las elecciones del 2015”, dijo a este medio.
Una vez se conozca la duración de la pena, “apelaremos y buscaremos la manera de habilitarme para poder participar en la contienda electoral”, insiste el concejal avalado por el Partido Conservador.
¿Qué dijo?
La historia de su delito se remonta a una sesión en el Concejo de Marsella desarrollada el 14 de agosto del 2012. En esa reunión oficial el cabildante dijo, palabras más palabras menos, que los desplazados, los indígenas y los negros son un cáncer.
Y el contexto en el que soltó semejante expresión es aún más delicado, ya que lo hizo durante una discusión por el manejo de las ayudas y atención para las familias afectadas por una emergencia invernal: “Dicen que no fueron nueve sino siete los primeros damnificados en la escuela de Suratena. Los que estaban ubicados en La Siria tumbaron los ranchitos que tenían para irse para allá porque sabían que les iban a dar casa nueva. Siendo sinceros, grupos difíciles de manejar en un gobierno, como los desplazados, negritudes e indígenas, son tres cánceres que tiene el gobierno nacional”.
Esa manera de referirse a la población vulnerable le costó además una reprimenda del juez sexto penal del circuito que atendió el juicio. “El discurso descomedido, grosero, irrespetuoso de las personas, marcado con un indiscutible tono racista atribuidas al concejal acusado no puede desconocerse”, dijo el togado durante la lectura del fallo.
Añadió el juez que “llamar cáncer a cada una de las comunidades aludidas, entendiendo por cáncer una enfermedad o un mal que destruye o daña gravemente a la sociedad o a una parte de ella y es difícil combatir o frenar, es ciertamente un acto grave de hostigamiento, de discriminación, que precisamente sanciona la ley penal”.
La denuncia contra el concejal Delgado fue interpuesta por Iván Alberto Vergara, vicepresidente del Movimiento Nacional Cimarrón, que es un colectivo que lucha por los derechos de los afrocolombianos. Y también actuó el abogado Jorge Machado, en representación de los indígenas como víctimas.
“La verdad, el fallo nos sorprendió, no lo esperábamos, ya que el procurador, dentro del juicio, defendió al concejal argumentando que lo dicho por él era una opinión. Pero por fortuna el juez nos dio la razón”, explicó el directivo de Cimarrón.
Cuando este portal le preguntó al concejal Delgado si se arrepiente de lo que dijo en esa penosa sesión que motivó su condena, respondió: “De lo único que me arrepiento es de que me hayan malinterpretado”.
Tolemaida:
El final de la novela
15 de Enero de 2015
Después de varias décadas funcionando, y tras protagonizar graves escándalos en los últimos años, la cárcel militar del fuerte de Tolemaida llegó a su fin.
En abril de 2011 SEMANA reveló las primeras irregularidades en Tolemaida, que incluían todo tipo de excentricidades y abusos. Unos meses después una comisión especial ordenada por el entonces ministro de Defensa, Rodrigo Rivera, de la cual hizo parte el propio Ejército, ratificó y confirmó las denuncias.
Uno de los episodios que más dolores de cabeza le causaron al Ejército en los últimos años llegó a su fin el jueves 15 de enero. Ese día se cerró la tristemente célebre cárcel militar que durante varias décadas funcionó dentro del fuerte de Tolemaida. Con absoluta discreción, a lo largo del día varios vuelos partieron desde el complejo en Nilo, Cundinamarca, rumbo a Bello, Antioquia. En varios grupos transportaron a 192 uniformados detenidos en ese centro de reclusión militar (CRM). Se trató del último contingente del total de 345 que estaban recluidos allí.
El comandante del Ejército, general Jaime Alfonso Lasprilla, afirmó en días pasados en una rueda de prensa que el cierre del penal militar estaba previsto en un principio para el 15 de diciembre del año pasado y que como un gesto humanitario se aplazó para la segunda semana de enero. “Se les permitió a las familias del personal nuestro que se encuentra en la cárcel de Tolemaida, que pudieran estar con los suyos en las celebraciones de Navidad y Año Nuevo, se tomó esta decisión por obvias razones de humanidad”, afirmó.
Ese penal fue clausurado definitivamente como consecuencia de una serie de graves irregularidades durante los últimos cuatro años y reveladas en varios informes de SEMANA. Tras varios meses de investigación, en abril de 2011, esta revista publicó un informe titulado ‘Tolemaida Resort’, en el que documentó cómo uniformados condenados a más de 20 años de cárcel por delitos de lesa humanidad conocidos como falsos positivos, tenían lucrativos negocios privados, permanecían por fuera del penal e incluso se daban el lujo de irse de vacaciones a lugares como la isla de San Andrés. Cabañas con lujos y prebendas insólitas hicieron parte de esas denuncias que desataron un gran escándalo en su momento.
Inicialmente se intentó minimizar el asunto pero varios meses después una comisión especial del Ministerio de Defensa, del comando general de las Fuerzas Militares y del propio Ejército confirmó las denuncias de SEMANA y afirmó que en el CRM de Tolemaida existía “un desorden administrativo sin precedentes y un alto grado de corrupción”. En ese momento el Ejército anunció correctivos y se habló por primera vez de cerrar al centro de Tolemaida.
Dos años después, una nueva investigación de SEMANA publicada en abril de 2013 demostró que sin bien algunas cosas habían mejorado en el penal y se habían adoptado varios correctivos ordenados por la comisión del Ministerio de Defensa, aún persistían irregularidades. En un informe titulado ‘Tolemaida Tours’ se demostró que varios de los detenidos continuaban disfrutando de privilegios irregulares como, por ejemplo, el hecho de que varios de ellos permanecían por fuera del penal a pesar de estar condenados. SEMANA documentó varios casos de algunos de esos militares en centros vacacionales e incluso grabó de compras a varios en el centro de Bogotá como cualquier ciudadano. Como consecuencia de ese nuevo escándalo el Ejército aceleró la construcción del penal militar en Bello con capacidad para albergar 385 internos.
Si bien algunos han cuestionado la decisión de cerrar el penal e incluso lo han calificado como “un modelo de cárcel” la realidad fue muy diferente, y fue documentada de sobra por los propios informes del Ministerio de Defensa y el Ejército Nacional. Varios de los reclusos que protagonizaron esos escándalos fueron trasladados a cárceles ordinarias como La Picota, un grupo de oficiales fue sancionado y algunos más, incluso, fueron destituidos por cuenta de esa serie de escándalos que el Ejército espera lleguen a su fin con la clausura de la cárcel de Tolemaida.
http://www.semana.com/nacion/articulo/tolemaida-el-final-de-la-novela/414938-3
Líder social Carlos Pedraza recibió un disparo en la cabeza: Medicina Legal
26 de Enero de 2015
Se conocen las conclusiones de la necropsia adelantada al hombre de 33 años cuyo cuerpo fue encontrado en zona rural del municipio de Gachancipá, Cundinamarca.
El director del Instituto de Medicina Legal y Ciencias forenses, Carlos Eduardo Valdés manifestó que tras practicarle la necropsia al cuerpo del líder social Carlos Alberto Pedraza se determinó que las causas de su muerte están relacionadas con un disparo que recibió en su cabeza.
"Se trató de una muerte violenta producida por proyectil de arma de fuego una lesión que se ubico a nivel del cráneo con una trayectoria de atrás hacia adelante (…) yrealizada con un arma de baja velocidad”, precisó Valdés en diálogo con RCN Radio.
El cuerpo de Pedraza, quien hacía parte del Congreso de los Pueblos, fue encontrado por las autoridades en una vereda en zona rural del municipio de Gachancipa, Cundinamarca, luego que sus familiares denunciaran su desaparición.
El hombre de 33 años se destacó en varias actividades sociales y políticas. La exsenadora Piedad Córdoba y el congresista Iván Cepeda le solciitaron a las autoridades iniciar las investigaciones para establecer a los autores y móviles del crimen.
Medicina Legal le adelantará una serie de análisis químicos con el fin de establecer la distancia del disparo que recibió Pedraza. Los resultados de este estudio le serán enviados a la Fiscalía General para que se tengan en cuenta en la investigación que se adelanta por estos hechos.
El cuerpo de Pedraza fue enterrado el pasado sábado y en el evento un grupo de amigos, familiares y dirigentes políticos pidieron justicia y el exclarecimiento pronto del crimen del defensor de los derechos humanos.
Justicia Vs Impunidad
Tras 'Operación Estímulo' del DAS murieron cinco personas
14 de Febrero de 2015
'La Escombrera', el cementerio clandestino de la comuna 13 de Medellín
1 de Febrero de 2015
Autoridades buscan remover los escombros. No se sabe cuántos cuerpos fueron sepultados allí.
El último jueves de cada mes, Gloria Olguín recorre la montaña artificial que por décadas se formó por escombros en la comuna 13 de Medellín. Lugar que se conoce como ‘La Escombrera’ y que se volvió tristemente célebre porque, allí, ‘paras’ y milicias arrojaban los cuerpos de sus víctimas.
Gloria usa una camiseta blanca que tiene estampada la foto de su hijo, Carlos Emilio Torres, desaparecido el 29 de noviembre de 2002, cuando tenía 28 años.
Se aferra a una silueta humana de color negro, hecha de cartulina por ella, donde está escrito el nombre de su hijo. A esa cita que realiza sagradamente desde hace media década, la acompañan unas 80 mujeres que buscan a sus desaparecidos y creen que están enterrados en ese sitio.
Tras esperar por casi 15 años para que alguna autoridad se comprometiera con excavar y buscar los restos de sus seres queridos en esa pila de escombros que podría alcanzar una altura de 25 pisos, ellas vuelven a tener esperanzas de encontrarlos.
Eso, gracias a un estudio que realizó la Fiscalía con testimonios de desmovilizados, quienes fueron personalmente a ese terreno para señalar los sitios donde cavaron las fosas antes, durante y después de la Operación Orión, realizada el 16 y 17 de octubre de 2002, también por la gestión de 4.600 millones de pesos que hace la alcaldía de Medellín ante el Gobierno Nacional y organizaciones internacionales para iniciar la búsqueda en dos puntos.
A diferencia de las otras madres, Gloria Olguín tiene el testimonio de Juan Carlos Villa Saldarriaga, alias ‘Móvil 8’, desmovilizado del Bloque Cacique Nutibara de las Auc, quien confesó que el hijo de ella fue asesinado y arrojado en este lugar, porque sospechaban que era informante de la Policía.
Jorge Iván Mejía, consejero de Convivencia, Reconciliación y Vida de la Alcaldía de Medellín y coordinador de los desaparecidos de ‘La Escombrera’, explica que reactivaron los estudios para iniciar las excavaciones y ubicar a las víctimas. “Es difícil, pero no imposible”, asegura.
‘Móvil 8’, recluido en la cárcel de máxima seguridad de Itagüí (Antioquia) fue a ese lugar e identificó tres puntos de memoria, donde sus hombres ocultaron cuerpos.
El exparamilitar, quien no hace parte de Justicia y Paz, aseguró a la Fiscalía que él mismo ordenó arrojar los cadáveres y que da fe de que hay unos 50.
A eso se le suma que expertos realizaron estudios técnicos para definir el volumen de los escombros e iniciar obras de mitigación porque se trata de un sitio de alto riesgo. El análisis mostró que solo dos puntos eran viables.
El más grande es complejo y riesgoso porque es como trasladar una montaña de un lugar a otro en un sitio rodeado de casas. Por ello, agrega el coordinador, son necesarios estudios nuevos antes de una intervención para estabilizar el terreno, análisis que cuestan más de 300 millones de pesos.
La excavación se haría con retroexcavadoras y manualmente. Durará 9 meses y costará 4.600 millones de pesos. Es de mucho riesgo e incertidumbre porque podrían no encontrar nada.
Pese a eso, la Alcaldía hará la intervención, pero con la condición de que el Gobierno Nacional y otras organizaciones se sumen a esa labor. “No es solo por los recursos, también porque no queremos que el peso de regresar con las manos vacías recaiga solo sobre nosotros”, dice Mejía.
El análisis reveló que el primer punto tiene 3.713 metros cuadrados de donde sacarán 23.000 metros cúbicos de tierra y escombros; el segundo tiene 7.797 metros cuadrados, de allí extraerán 15.000 metros cúbicos del material.
Mientras, el tercero, que por ahora no se realizará por su complejidad, tiene 8.489 metros cuadrados y 65.000 metros cúbicos.
Las víctimas
Nadie sabe con exactitud cuántas víctimas hay en esa montaña. La violencia en la comuna 13 inició en los años 80 y en esa zona han estado todos los actores armados del conflicto.
En esa época llegó el M-19, luego las Farc y el Eln. A esto, se le suman las bandas delincuenciales en cada uno de los 28 barrios de esa zona.
La Fiscalía tiene testimonios de personas que dicen que desde los 80 subversivos usaban ‘La Escombrera’ como cementerio clandestino.
Según las denuncias, que son más de 100, el punto más alto de desapariciones fue entre los años 2002 y 2003, cuando los bloques paramilitares Metro y Cacique Nutibara sacaron a las milicias para controlar la zona. Muchas personas no denunciaron por miedo.
Además en los 80 y 90 la desaparición forzada no estaba tipificada como delito, se consideraba secuestro.
Entre tanto, Diego Fernando Murillo Bejarano, alias ‘Don Berna’, comandante del Bloque Cacique Nutibara, dijo antes de su extradición que en la comuna 13, incluyendo ‘La Escombrera’, habría 100 fosas comunes, que suman más de 300 restos. La Fiscalía ha encontrado 14, de los cuales solo ha identificado ocho.
La búsqueda cada vez es más compleja porque, pese a que había testimonios de que era un cementerio clandestino, seguían llegando volquetas con escombros.
Solo hasta el año pasado, cuando se agotó la vida útil del lugar, 300 volquetas dejaron de arrojar ruinas a diario. Por ello Mejía y los familiares de los desaparecidos exigen a la Fiscalía investigar a las personas que trasportaban esos vehículos, porque sospechan que hay complicidad. Mientras tanto, la verdad permanece sepultada y la impunidad ha sido total.
Al igual que Gloria, las demás madres esperan enterrar pronto a sus hijos para subsanar el dolor.
DEICY JOHANA PAREJA M.
Medellín
Redactora de El TIEMPO
http://www.eltiempo.com/colombia/medellin/escombrera-en-medellin-/15173625
La relación entre el Ejército Nacional y los paramilitares en la masacre de El Aro
9 de Febrero de 2015
Varios testimonios de excomandantes paramilitares reseñaron la relación entre miembros de la Fuerza Pública y los autores de dicha masacre registrada entre el 22 y 31 de octubre de 1997.
Desde 1996 el entonces máximo comandante de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), Carlos Castaño Gil estaba planeando una irrupción armada al municipio de Ituango (Antioquia) puesto que consideraba que en dicha zona eran trasladadas las personas que eran secuestradas por las Farc. En la mentalidad de Castaño Gil todos los habitantes de dicha región eran auxiliadores y auspiciadores de dicho grupo guerrillero.
Bajo esta premisa citó a una reunión a Salvatore Mancuso Gómez, conocido con el alias de ‘El Mono’ y Carlos Mauricio García Fernández, alias ‘Rodrigo Doble Cero’ con el fin de planear la incursión en dicha región. Para ello contactaron al comandante del Bloque Mineros, Ramiro Vanoy Murillo, alias ‘Cuco Vanoy para que les entregara la información relacionada con las rutas de acceso y el préstamo de 50 hombres para la acción.
Según los testimonios recolectados fueron más de 200 hombres los que ingresaron desde diferentes puntos estratégicos al municipio. Con anterioridad Salvatore Mancuso había recibido de manos del comandante de la Cuarta Brigada del Ejército,brigadier general Alfonso Manosalva Flórez coordenadas de la región de Ituango relacionada con campamentos guerrilleros, nombre y ubicación de milicianos, auxiliares de la subversión, nombres de secuestrados y localización de las tropas de los mismos.
Para llegar a la zona, los diferentes comandantes paramilitares contaron con la “aquiescencia” de miembros de la Fuerza Pública que permitieron la normal movilización de varios camiones con hombres fuertemente armados y vestidos con prendas de camuflaje. Los testimonios de los desmovilizados de las AUC permiten inferir que existió una relación entre la planeación de la incursión así como su ejecución.
Mancuso Gómez aseguró en su versión libre el 18 de noviembre de 2009 que el objetivo de dicha incursión armada era la búsqueda de secuestrados, para lo cual contaron con información brindada por los miembros del Ejército Nacional en las que se hacía referencia al “nombre de secuestrados y la ubicación de los mismos”. Igualmente se cuenta con la declaración del exparamilitar Francisco Enrique Villalba Hernández, alias ‘Cristian Barreto’.
En sus declaraciones ante las autoridades judiciales aseguró que la operación “tenía como objetivo el rescate de varios secuestrados, principalmente, un familiar del expresidente, hoy senador de la República, Álvaro Uribe Vélez, quien para esa época fungía como Gobernador del departamento de Antioquia, y había dado la orden a los comandantes paramilitares, en la última reunión previa a la ejecución de la masacre, de “acabar el pueblo”; ¡borre el pueblo!”.
Según la declaración de Villalba Hernández –quien fue asesinado el 22 de abril en el municipio de La Estrella (Antioquia) pocas semanas después de recibir la detención domiciliaria- el entonces mandatario departamental participó en las reuniones con los comandantes paramilitares. “Indicó que posterior a la incursión armada, concretamente en una reunión con los paramilitares a principios del mes de noviembre de 1997, el aludido Uribe Vélez, en compañía de otros jefes paramilitares, felicitó directamente a los perpetradores por los resultados obtenidos en la luctuosa acción”.
Su declaración, de la cual hay constancia en la Comisión de Acusaciones de la Cámara de Representantes, hace referencia a que toda la información sobre dicha incursión fue comunicada por el secretario de la Gobernación de Antioquia, Pedro Juan Moreno Villa, además de la presencia de un helicóptero adscrito a la Gobernación que sobrevoló la zona. En el mismo habrían estado Carlos Castaño Gil, Álvaro Uribe Vélez y dos miembros de la Cruz Roja.
La presencia de este helicóptero también fue referida por la viuda de uno de los campesinos que fue torturado y asesinado por los paramilitares. Posteriormente los paramilitares que ejecutaron la acción recibieron una condecoración por parte de Carlos Castaño y Salvatore Mancuso debido a lo que se consideró un éxito en la misión. Por estos hechos la Sala de Justicia y Paz del Tribunal Superior de Medellín compulsó copias para investigar al actual senador del Centro Democrático así como a varios oficiales del Ejército Nacional y las Fuerzas Armadas.
EN LOS ÚLTIMOS 15 AÑOS, COLOMBIA REGISTRÓ 57.265 DESAPARICIONES, 41.230 PERSONAS CONTINÚAN DESAPARECIDAS
5 de Febrero de 2015
¿Quién se ocupa de las personas desaparecidas? La desaparición es un fenómeno que ha marcado la historia de este país desde tiempos remotos y al parecer nadie presta atención sobre el problema porque la cifra aumenta de manera descomunal con el pasar de los años. La desaparición forzada no se queda atrás y también crece pero lo preocupante, o alarmante, es el número de desapariciones que se registran con la caracterización de “sin información”, las cuales podrían obedecer a una desaparición de tipo forzado o violento
AnalisisUrbano.com intentó hacer un análisis del fenómeno tomando en cuenta únicamente las cifras oficiales que registra el Sirdec (Sistema de Información Red Desaparecidos y Cadáveres), que hace parte del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, el cual registra datos desde el año 2000 al 2015.
Según el Sirdec, Colombia desde entonces registra 57.265 personas desaparecidas, de las cuales 43.211 son hombres y 14.054 son mujeres.

Gráfico 1. Desaparecidos por año y género. Fuente Sirdec.
Como se observa en la ilustración anterior, la plataforma no registra el estado de la desaparición de las personas pero anexa otro gráfico con la siguiente información:

Gráfico 2. Desaparecidos registrados en el Sirdec. Fuente Sirdec

Si se aplica el porcentaje definido, el cual deja por fuera un 1% de las personas desaparecidas, a la cifra que hoy reporta el Sirdec (57.265), se estaría diciendo que sólo en los últimos 15 años (teniendo en cuenta el 2015) el país hoy registra 41.230 personas que continúan desaparecidas; 2.290 aparecieron muertas y 13.170 aparecieron vivas. El 1% que no registra equivale a 572 personas de las cuales no se tiene información en el estado de su desaparición.
Esta estadística no discrimina sobre el tipo de desaparición, en el sentido de si es forzada o no. Sin embargo, en un país con conflicto armado esta caracterización no debe ser desestimada. Si se mira el gráfico 1, se puede observar que el pico de la desaparición empieza a aumentar a partir de los años 2005, 2006 y 2007, época que coincide con la supuesta desmovilización paramilitar y sus años de reacomodamiento en los territorios. Este aumento se da de manera drástica en los casos de las desapariciones de mujeres, las cuales crecen más del 100%, de hecho, del 2006 al 2007 aumentó un 300%.
La estadística tampoco discrimina la desaparición por territorio. No obstante, en LIFE (Localización de Información Forense Estadística), que también hace parte del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, se puede encontrar una mejor caracterización del fenómeno de la desaparición.
Esta plataforma no registra la fecha de la desaparición, pero debe anotarse que su página aparece como actualizada constantemente, por lo que se puede deducir que los datos que allí registran son actuales.

Imagen tomada de El Colombiano.com
En el Valle de Aburrá, el fenómeno de la desaparición es alarmante. Hasta el momento se han registrado 7.138 casos de desapariciones, de los cuales 2.985 aparecieron vivos y 448 aparecieron muertos.Actualmente 3.705 personas continúan desaparecidas.
Según LIFE, de estas 7.138 desapariciones en el Valle de Aburrá,904 han sido “presuntamente forzadas”, pero no aportan información de las 6.227 restantes.
LIFE tampoco informa si las personas que han aparecido muertas obedecen a la caracterización de “presuntamente forzada”, lo cual podría generar una perspectiva actual sobre este delito de lesa humanidad en el Valle de Aburrá, pero si índica su género. En resumen, 141 mujeres y 763 hombres fueron desaparecidos de manera forzada en el territorio.
La distribución en el Valle de Aburrá se da de la siguiente manera:
Barbosa.




De las cifras de la plataforma LIFE (Localización de Información Forense Estadística) se puede deducir que Medellín sigue siendo el municipio más violento del Valle de Aburrá, o al menos en el que más desaparecen personas de manera forzosa, ya que registra 687 casos de desapariciones presuntamente forzadas; Bello, con sus 69 casos, sería el segundo municipio.
En la categoría de desaparecidos “sin información” en cuanto a tipo de desaparición, además de Medellín con sus 5.218 casos y Bellos con 438, también preocupan Envigado e Itagüí, el primero con 106 y el segundo con 207 desapariciones registradas, cifra alarmante si se tiene en cuenta que su territorio no es tan amplio.
En cuanto a las personas que continúan desaparecidas, Medellín, Bello e Itagüí son los municipios que más inquietan: el primero con 2.988 casos, el segundo con 276 y el tercero con 133.
Recientemente, en un video publicado por el programa españolTierra Hostil, el cual dedicó un capítulo a Colombia emitido el pasado 27 de enero de este año, un joven de Medellín, que hace parte de organizaciones criminales, da testimonio de la orden que reciben desde “arriba”, la cual indica que maten sin dejar rastro, que descuarticen y metan cuerpos en bolsas para poder “meterlos en los huecos que se van a hacer y a llenar con cal”, es decir, básicamente que desaparezcan.
En la época de la presencia de bloques paramilitares en las comunas de Medellín (2003, 2004, 2005 y 2006) la orden de los comandantesera la misma.
En el gráfico 1 de este informe se ve claramente que el pico de la desaparición coincide perfectamente con la fallida desmovilización de los bloques paramilitares, y aunque no se discrimine los casos de tipo forzoso, es claro que en este país ese fenómeno es una práctica recurrente.
Lo único cierto de las estadísticas es que en Colombia, a partir de los últimos 15 años, más de 40 mil personas continúan desaparecidas, 3.705 son del Valle de Aburrá y 2.988 específicamente de Medellín.

Tomado de Revolciontrespuntocero.com
¿Quién se ocupa de estas personas? ¿Por qué se olvida fácilmente que cada número es un rostro? Si en México casi todo un país se movilizó por 43 estudiantes desaparecidos, por qué más de 40 mil personas desaparecidas no logran sacar a los colombianos a las calles.
En dónde están esos desaparecidos, probablemente el joven del programa Tierra Hostil ya lo dijo: en bolsas y cubiertos de cal, enterrados en la enorme fosa común que es este valle montañoso… este Valle de Aburrá.
Asesinan a periodista que había recibido amenazas
15 de Febrero de 2015
Se trata de Luis Peralta Cuéllar, quien se dedicó al periodismo de denuncia en Doncello, Caquetá.
Una vez más los delincuentes o los corruptos se salieron con la suya y atacaron al periodismo. Ocurrió en Caquetá, exactamente en Doncello, donde dispararon contra un comunicador que había logrado destapar verdaderas ‘ollas podridas’ en su departamento.
Se trata de Luis Peralta Cuéllar, que había recibido amenazas y sufrido un atentando en el 2010, según recordó la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP).
Peralta, de 63 años, trabajaba para la emisora Linda Stereo, filial de Caracol Radio, y fue asesinado en las proximidades de su domicilio, situado en el municipio de El Doncello, en el norte de Caquetá, según un comunicado de la Flip.
En el ataque también fue herida la mujer de Peralta, quien fue trasladada al hospital y se encuentra fuera de peligro.
El veterano periodista había comentado a un compañero que había recibido amenazas, si bien no le dio más detalles ni puso una denuncia ante las autoridades, agregó la información de la FLIP.
Según la misma fundación, Peralta era reconocido por "hacer un periodismo de denuncia y su voz era escuchada en cinco municipios del norte del departamento".
En el 2010, la Policía desactivó un explosivo dejado frente a las instalaciones de la emisora que estaba programado para ser detonado a través de un teléfono celular.
Leyes & prejuicios
La ambivalencia de la Sabana frente a los homosexuales
13 de Febrero de 2015
Debate sobre adopción por parejas del mismo sexo.
El rector Obdulio Velásquez le pidió a la Corte descartar el concepto en el que la Facultad de Medicina trata a gays y lesbianas como “enfermos”, pero la institución se sostiene en que parejas del mismo sexo no deberían criar hijos.
Las críticas que cayeron sobre la Universidad de la Sabana luego de que El Espectador revelara el concepto en el que su Facultad de Medicina, dirigida por Álvaro Enrique Romero, sostenía que la conductas de los homosexuales “se apartan del común” y “constituyen de alguna manera una enfermedad”, llevaron a que los directivos de la institución le pidieran a la Corte Constitucional que no tuviera en cuenta el documento a la hora de discutir sobre la posibilidad de que las parejas homosexuales adopten.
“Decir que la homosexualidad es una enfermedad es un error, no existen argumentos para asegurar algo así. Ese concepto contiene un error técnico y le pediremos a la Corte que lo descarte”, le dijo a este diario el rector Obdulio Velásquez Posada.
El rector argumentó que no conocía el documento de cuatro páginas enviado al alto tribunal por los profesores Pablo Arango y Álvaro Romero a nombre de la universidad, y aseguró que su institución acepta que el concepto entregado por los médicos es equivocado, pues reconoce que la homosexualidad fue excluida de la clasificación de enfermedades hace 25 años.
El concepto de Arango y Romero pasa por encima de un debate mundial de por lo menos seis décadas: en 2014 la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó un informe en el que hizo un recuento de la relación histórica entre los comportamientos sexuales y los trastornos mentales.
Tal y como se lee en el documento, en 1948 la OMS empezó una puja por saber cómo se debía catalogar la homosexualidad, y aunque por años las asociaciones médicas emitieron diagnósticos que la categorizaban como una enfermedad, hubo una falta de “evidencia empírica y científica que apoyara aquella patología”. Sin embargo, apenas en 1973 la Asociación Estadounidense de Psiquiatría decidió eliminarla del Manual de diagnóstico de trastornos mentales.
Ese sólo fue el primer paso en una lucha que culminó el 17 de mayo de 1990, cuando la Asamblea Mundial de la Salud de la OMS retiró la homosexualidad de su lista de enfermedades mentales.
Sin embargo, una cosa es que la Universidad de la Sabana acepte que la homosexualidad no es una enfermedad y otra que haya cambiado su postura frente a la adopción por parte de homosexuales.
A pesar de que el rector desestimó el documento de Arango y Romero —en el que se dice también que los niños criados por parejas del mismo sexo presentan baja autoestima, estrés y son más propensos a sufrir trastornos de conducta como drogodependencia, disfunciones alimentarias, fracaso escolar y mal comportamiento en clase—, Velásquez le pidió a la Corte que no descartara el otro concepto que ya le había enviado la Sabana al tribunal: un compendio de 39 páginas en el cual, según él, se condensa la verdadera postura institucional: “los hogares de parejas homosexuales pueden ser seriamente riesgosos para la salud e integridad de los niños desamparados”.
En este segundo concepto, realizado por las facultades de Derecho, Psicología y Medicina y el Instituto de la Familia de la Sabana, a partir de la recopilación de estudios científicos publicados en su mayoría entre 1965 y 1995, se lee que “lo mejor para los niños y las futuras generaciones es que sólo puedan ser adoptados por parejas heterosexuales”.
Entre los argumentos aparecen conclusiones de “investigaciones empíricas y experiencias clínicas” que revelan que los “menores adoptados por parejas homosexuales tienen una mayor tendencia a desarrollar la misma orientación sexual”.
Estas posturas han sido duramente criticadas por entidades internacionales, como la Asociación Estadounidense de Psicología, la Organización Mundial para la Salud y, en Colombia, el Colegio Colombiano de Psicólogos. Este último ha insistido en que no hay ningún riesgo para los menores criados por parejas homosexuales: “No es posible demostrar que los hijos o hijas de parejas del mismo sexo se hayan visto afectados en su bienestar psicológico por la orientación sexual de sus padres”. Incluso asegura que existen estudios publicados el año pasado en los que se evidencian “mejores desempeños en la crianza y en bienestar de las familias en parejas homoparentales que en las familias de padres de sexo opuesto”.
Con el comunicado emitido tras el escándalo mediático, la Universidad de la Sabana dejó perplejo a más de uno, pues mientras en un párrafo asegura que “profesa un profundo e incondicional respeto por toda persona, sin distinción de ninguna naturaleza”, en el siguiente reseña una encuesta realizada por una emisora de radio donde la mayoría de colombianos consultados están en desacuerdo con que los homosexuales adopten.
Se espera que la próxima semana la Corte Constitucional entregue el veredicto que resolverá si parejas de gays y lesbianas podrán adoptar niños en Colombia.
EJÉRCITO EN COMPLICIDAD CON LA POLICÍA PRACTICA “DETENCIONES ARBITRARIAS”
Autor: AlianzaVerde/jueves, 12 de febrero de 2015
“En el “Día Internacional contra el Reclutamiento de Niños, Niñas y Adolescentes”, el Ejército Nacional sigue violando las sentencias de la Corte Constitucional sobre la Objeción de Conciencia y las Detenciones Arbitrarias, mal llamadas batidas militares”
Bogotá, D.C., febrero 12 de 2015. Con profunda preocupación el Concejal y precandidato a la alcaldía de Bogotá, Antonio Sanguino, de la Alianza Verde denuncia que el Ejército Nacional sigue violando las sentencias de la Corte Constitucional sobre la Objeción de Conciencia y las Detenciones Arbitrarias (batidas militares).
“Pese a que la Corte Constitucional profiriera reciente sentencia T-455 de 2014 donde tácitamente ordena al Jefe de Reclutamiento del Ejército que en lo sucesivo se abstenga de adelantar, autorizar, ordenar o permitir redadas o batidas indiscriminadas, dirigidas a identificar a los ciudadanos que no han resuelto su situación militar y con el objeto de conducirlos a unidad militares u otros sitios de concentración, a fin que sea acuartelados para la prestación del servicio militar, el Ejército en complicidad con La Policía sigue practicando estas irregularidades en el sur de Bogotá como ocurrió este fin de semana y la noche anterior ”, advirtió Sanguino.
Como “lo denunciamos el año anterior”, puntualizó Sanguino, en el debate de control político y en el informe de la Comisión Accidental creada para tal fin, las localidades del sur de Bogotá siguen siendo las preferidas por las autoridades militares para realizar las prohibidas “batidas militares”.
Y denunció casos concretos como el sucedido el martes 10 de febrero a partir de las 6:00 p.m., donde camiones con personal del Ejército Nacional, como lo indican líderes del sector, al parecer del Batallón Ubicado en Usme, recorrieron los barrios Arborizadora Alta y Potosí en Ciudad Bolívar, hostigaron a jóvenes del sector para que entregarán su cédula y fueron conducidos a prestar el servicio militar.
En el barrio Potosi, tal como aseguraron otros líderes, es costumbre que la Policía Nacional apoye dichos operativos con el propósito de "evitar que los jóvenes que se encuentran transitando por la calle a altas horas de la tarde, sean conducidos a prestar servicio militar en lugar de que hagan "limpieza social" con ellos en manos de actores armados ilegales".
Sin embargo, Sanguino, manifestó que "no hay excusa alguna para que se vulnere el derecho de los jóvenes y menos aún, a que sean las mismas autoridades militares las que pasen por encima de la Ley".
Polémica por muerte de niña embera en Cali
3 de Febrero de 2015
La Personería y el ICBF anunciaron investigaciones
La menor vivía en pésimas condiciones en un inquilinato en el centro de esta ciudad al igual que otros 199 indígenas. Una tutela negada en diciembre habría podido salvarle la vida. Autoridades anuncian investigaciones y aceleran plan de retorno.
Gitó Dokabú, que significa “los ríos son abundantes”, es el nombre del resguardo embera katío de Pueblo Rico, Risaralda, al que hace más de dos años, desde 2012, esperan regresar unos 200 miembros de esta etnia desplazados en Cali. El mismo lugar que jamás conocerá Estefanía Querama, la niña de cuatro meses fallecida el domingo en la madrugada en un inquilinato del centro de esa ciudad y de la cual todavía se desconoce la causa de su muerte.
La noticia de la muerte de esta pequeña indígena se conoció el domingo luego de que una comisión de la Personería de Cali conformada por Felipe Delgado, director de Participación Ciudadana, y Sonia Guerrero de Derechos Humanos, visitaran a la comunidad Embera Katio.
Allí escucharon el testimonio de Rosendo Queragama, líder indígena quien les informó que “a eso de las cinco de la mañana, cuando se despertó la mamá de la niña, vio que no estaba viva. Ella le pidió al médico tradicional de nosotros que revisara y él confirmó que ya estaba muerta”. El caso llamó la atención de los funcionarios ya que esta es la primera vez que muere un bebé que aparentemente estaba sano, pues se conocen otros casos donde los niños que han fallecido tuvieron síntomas y fueron llevados a consulta médica e incluso murieron mientras estaban hospitalizados.
El deceso de esta menor, que causó gran conmoción en toda la ciudad, hizo visible el drama que padecen las 49 familias de la comunidad embera debido a las extremas condiciones de pobreza en que viven y que, según ha denunciado la Personería, ya son parte del paisaje urbano, “por lo que se han vuelto casi invisibles a pesar de sus coloridos trajes con los que es común verlos vendiendo artesanías o pidiendo limosna”.
Para el abogado penalista y director de la Fundación Defensa de Inocentes, Elmer Montaña, esta muerte se habría podido evitar si las autoridades competentes, Alcaldía, Defensoría del Pueblo, ICBF y demás, hubieran hecho caso de las razones que lo llevaron a poner una tutela que fue negada en diciembre pasado por el Juzgado Quince Administrativo de Cali.
La tutela buscaba el cuidado especial de los bebés emberas y pedía que se ordenara a las entidades competentes que garantizaran de manera efectiva su protección. Una de las solicitudes más importantes era evitar que los niños fueran expuestos en las calles como mendigos.
El 19 de diciembre, el juez Carlos Arturo Grisales Ledesma, negó la tutela porque consideró que no era urgente ni necesario este amparo toda vez que “ya se había presentado otra tutela por los mismos hechos, sin embargo, la acción judicial a que hacía referencia tenía que ver con la atención humanitaria y el diálogo intercultural con esa comunidad y no con la protección especial de los menores indígenas”, explicó Montaña.
La tutela fue impugnada y deberá ser resuelta en los próximos días por el Tribunal Contencioso Administrativo del Valle. “Es indignante que un juez niegue el auxilio de los derechos fundamentales a la vida y la salud de unos niños que no tienen quien más los defienda y que entidades como la Defensoría pida que sea negada con el argumento de que ya otra acción judicial los cobijaba. Si esto era así, ¿por qué hoy tenemos que enterrar a esta inocente niña?”, se pregunta Montaña.
- “Los hemos atendido”
Pese a sus críticas en una rueda de prensa tanto la Alcaldía como las demás instituciones que deben velar por el cuidado de esta comunidad desplazada en Cali, respondieron dando cuenta de las ayudas y demás subsidios que les entregan mes a mes a los indígenas.
Felipe Montoya, asesor de paz de la Alcaldía de Cali, dijo que durante los dos años que llevan atendiéndolos se “han entregado casi siete toneladas de mercados, además, a través del ICBF y del programa Save Children’s se ha hecho seguimiento nutricional a las madres gestantes y los niños menores de cinco años dentro del programa “Cero a Siempre”; también están vinculados al sistema educativo, los jóvenes en el colegio Santa Librada y los niños en el centro de desarrollo integral infantil que se creó especialmente para esta comunidad; reciben ayudas en especie como es el caso de Evacol que les donó zapatos y la fundación Éxito con vestuario, la Defensa Civil y la Arquidiócesis se han sumado a estas labores; además, cada una de las 49 familias recibe subsidio de vivienda por valor de $270.000 mensuales de parte de la Unidad Nacional de Víctimas; hemos realizado jornadas de vacunación contra varicela, actividades de higiene oral y tomas consecutivas de baciloscopias para descartar o manejar la tuberculosis pulmonar durante las brigadas de salud semanales”.
En la conferencia ante los medios, desarrollada el lunes en la mañana, se informó que en cuanto a la seguridad de la comunidad, debido a que el sector de El Calvario es muy peligroso pues es un sitio donde se da el expendio de droga y altas tasas de atracos, “la Secretaria de Gobierno dispuso una patrulla en inmediaciones al inquilinato donde se alojan las familias indígenas para que funcione como CAI móvil, a fin de brindar mayor seguridad en este sector”.
Con referencia a actividades lúdicas se dijo que trabajaron con tres grupos el fortalecimiento de danza tradicional embera katío y se desarrollaron talleres de música, pintura, lectura, animación y artesanía, también se proyectaron películas.
Todas estas acciones tienen como común denominador disminuir el impacto de haberse trasladado desde su resguardo a una ciudad como Cali, según dijo el asesor de Paz caleño, quien agregó que “la Administración municipal reconoce que la mejor forma de proteger a este grupo indígena es que retorne a su lugar de origen (Pueblo Rico en Risaralda) sin contratiempos”, por eso pidió apoyo del Gobierno Nacional para acelerar el proceso de retorno de esta comunidad, el cual estaba previsto para dentro de seis meses pero ante la emergencia, esperan poder ejecutarlo en febrero.
Según un anuncio hecho en diciembre pasado por Paula Gaviria, directora de la Unidad de Atención y Reparación Integral a las Víctimas, el Gobierno Nacional diseñó desde el año 2012 el Plan Retorno para las más de 200 familias de esa etnia desplazadas desde Risaralda a diferentes departamentos. El plan contempla el mejoramiento de la zona de origen en cuanto a salud, educación e infraestructura de acceso se refiere, sin embargo, hasta la fecha no ha sido posible concretar el trasteo.
- Una realidad aparte
Pese a los anuncios de la Alcaldía y del Gobierno Nacional, en las calles cercanas al inquilinato que ocupan los indígenas se evidencia un marcado contraste pues hay varios grupos de madres con sus hijos pequeños regadas en las aceras pidiendo limosna.
Actualmente en el censo registrado de la comunidad Embera que está asentada en el sector de El Calvario, se han contabilizado un total de 104 menores de edad, de los cuales 64 se encuentran en etapa de primera infancia.
“Esos niños son muy pequeños y deben soportar sol o agua, porque están a la intemperie. Hambre y sed, porque sus mamás no tienen como darles alimento. Además de otros peligros propios de las calles del centro de cualquier ciudad colombiana”, comenta Rubiela, una vendedora de chance que no quiso dar su apellido.
“Nosotros los escuchamos llorar y toser todo el día, los vemos sucios, llenos de flemas y mocos, tirados en los andenes jugando con basura cuando dejan de llorar o durmiendo sobre algún cartón o alguna tela improvisada por las mujeres que los cuidan”, dice Rubiela, quien no está segura de que las acompañantes de los menores sean sus mamás, “es que un día vienen con un niño y al siguiente con otro diferente, por eso no sé qué parentesco tengan”.
John Arley Murillo, director regional del ICBF, dijo durante en la ronda de medios que la entidad a su cargo tuvo que retirar a cinco niños de esa comunidad indígena sobre los cuales se comprobó que les estaban vulnerando sus derechos al disponerlos como mendigos en las calles de Cali.
- Sin confirmar
Por su parte, Harold Suárez, secretario de Salud de Cali, indicó que todavía no se conoce el dictamen definitivo de Medicina Legal pero que algunos datos preliminares permiten “descartar el maltrato físico o la desnutrición como causas de la muerte pues no se encontraron signos de ninguno de los dos, lo que nos señala que se trata de una muerte natural”.
El responsable de la cartera de salud aclaró que “los pulmones estaban algo inflamados por lo que es posible que se trate de una infección respiratoria causada por una alergia al humo de la leña con que esta comunidad cocina sus alimentos, sin embargo, como los padres de la niña, Luz Eneida Querama y Pedro Nel Querama, hasta el día del fallecimiento no habían referido que hubiera tenido un cuadro infeccioso agudo, es algo que deberá ser investigado más a fondo por los peritos forenses del Instituto de Medicina Legal, que darán los resultados concluyentes”.
La Personería anunció la apertura de una investigación para dilucidar la presunta negligencia en que hubieran podido incurrir los funcionarios del Estado encargados de cuidar a los indígenas. Por su parte el ICBF indicó que investigará la actuación de los padres de la menor fallecida y que velará por la hermana de niña muerta, quien tiene tres años y junto a otros 14 menores presenta síntomas de afección respiratoria.
Mientras tanto la comunidad indígena espera llevar a cabo el ritual propio de velorio de los Embera, dadas las condiciones de seguridad en el sector, denominado “Lumbranza” con el cual despiden a sus seres queridos y dura dos días.
Capitán del Ejército y brazo derecho de ‘Jorge 40′ rompe su silencio y afirma que Álvaro Uribe dictaba órdenes para cometer asesinatos

23 de Febrero de 2015
“Irónicamente, yo asesiné personas fue como militar, no como paramilitar”, afirma Adolfo Enrique Guevara, alias ‘101’, capitán del Ejército, mano derecha de Rodrigo Tovar Pupo, alias ‘Jorge 40′.
Adolfo Enrique Guevara Cantillo, alias ‘101’, un capitán del Ejército que hoy sería coronel, el hombre más fiel y cercano al jefe paramilitar Rodrigo Tovar Pupo, alias “Jorge 40”, renunció al controvertido régimen transicional conocido como Justicia y Paz por considerarlo “una farsa” y, al hacerlo, en una cárcel de Barranquilla narró al periodista Gonzalo Guillén, en una extensa entrevista, la vida criminal que llevó como ‘101’ simultánea a su actividad dentro del Ejército de Colombia y en la confederación de escuadrones de la muerte conocida como Autodefensas Unidas de Colombia, responsable de cerca de un cuarto de millón de homicidios, entre otros delitos.
(MIAMI, EEUU). El capitán del Ejército Adolfo Enrique Guevara Cantillo, alias ‘101’, fue hasta 2004 el jefe de inteligencia del GAULA en el departamento del Magdalena (grupo élite del Ejército Nacional contra la extorsión y el secuestro) y al mismo tiempo, desde 1998, tuvo la doble función de lugarteniente principal del paramilitar “Jorge 40”. Es decir, siendo militar activo era también miembro de los ejércitos paramilitares.
Guevara no era un infiltrado, sino que trabajaba abiertamente para los dos grupos armados, el legal y el ilegal, lo cual sabían y protegían altos mandos, como el general Mario Montoya, quien llegó a ser Comandante del Ejército de Colombia. Coordinaba en el norte del país la colaboración criminal que se dio entre el bando armado estatal y el ilícito paramilitar, principalmente durante el gobierno de Álvaro Uribe Vélez, de quien dice recibió órdenes para cometer asesinatos. Afirma que la sugerencia de hacer parte de los paramilitares fue de un superior suyo: “fue mi mayor, que en paz descanse, Salazar Arana, fue comandante del GAULA del Atlántico en ese momento”, dijo ‘101’.
En su extenso relato, recogido en el video que acompaña esta nota, Guevara Cantillo sostiene que el régimen de ejecuciones extrajudiciales conocidas como “falsos positivos” fue una despiadada “política de Estado” de la que él hizo parte, y la describe en forma descarnada y pormenorizada, documentos en mano.
Revela que, por intermedio del general Mario Montoya, recibió del entonces presidente de Colombia Alvaro Uribe Vélez órdenes de cometer asesinatos y describe una íntima, impune y eficiente relación criminal entre las fuerzas armadas del Estado y los ejércitos del crimen organizado de extrema derecha.
La entrevista a Guevara Cantillo fue hecha en septiembre pasado en la cárcel Nacional Modelo, de Barranquilla, y solamente es revelada ahora, tras múltiples comprobaciones y consultas con fuentes militares, judiciales, diplomáticas, civiles y criminales, hechas por los autores de esta nota.
Las ejecuciones extrajudiciales que ahora confiesa este paramilitar en un relato franco y espeluznante, todavía hoy hacen parte de las estadísticas de los “triunfos” en la guerra contra las FARC que el expresidente Uribe sigue reclamando en su campaña electoral actual, con la que intenta llegar al Senado al frente de una organización política de extrema derecha, de la que es ideólogo principal el primo hermano del narcotraficante Pablo Escobar Gaviria, José Obdulio Gaviria.
El excapitán Guevara (‘101’) también acusa de complicidad en los falsos positivos al coronel Édgar Iván Quiñones Cárdenas, actual subcomandante de la Novena Brigada del Ejército, que fue mayor y superior directo de alias ‘101’. Según Guevara (“101”), el coronel Quiñones coordinaba los objetivos de ejecuciones extrajudiciales con información de sus cómplices paramilitares, firmaba las legalizaciones falsas de quienes hacía pasar por muertos caídos en combate, y obtenía el armamento que el capitán Guevara (‘101’) ponía junto a sus cadáveres después de asesinarlos.
En pocas palabras, lo que el excapitán Guevara (‘101’) revela en su testimonio es que el general Mario Montoya y a veces el Presidente Uribe Vélez pedían los falsos positivos, el entonces mayor Quiñones (hoy coronel) se encargaba de la logística y su legalización, y el capitán Guevara (‘101’) los asesinaba.
El general Mario Montoya, al que se refiere Guevara Cantillo de manera extensa, tiene innumerables señalamientos por crímenes de guerra y otras atrocidades que le son endilgadas a lo largo de su controvertida carrera militar.
Guevara Cantillo comandó las fuerzas de “Jorge 40” en los departamentos de Cesar, Magdalena y Guajira, en estrecha coordinación con el Ejército y la Policía de Colombia. Se retiró de manera voluntaria, sin la menor tacha en su hoja de vida, a pesar de la multitud de crímenes de lesa humanidad que cometió con el beneplácito y la mayor parte de las veces a petición de quienes fueron sus jefes militares.
El jefe paramilitar de Guevara Cantillo, “Jorge 40”, actualmente se encuentra preso en Estados Unidos, donde purga una pena por narcotráfico y se encuentra próximo a regresar a Colombia. Al llegar será puesto a disposición de la justicia nacional, que lo reclama. Deberá confesar la totalidad de sus crímenes para permanecer dentro de Justicia y Paz y conseguir que en ningún caso se le condene a más de 8 años de cárcel por la totalidad de los cientos de miles de homicidios que ha cometido, así como otros delitos de lesa humidad.
Guevara Cantillo es sobrino del exgeneral de Ejército Antonio José Ladrón de Guevara.
En su testimonio, ‘101’ habla, entre otros temas, sobre:
– El general Mario Montoya. “Esas eran las políticas de Mario Montoya: ´denlos de baja, denlos de baja, a mí no me traigan capturados. Y si no había bajas (sic), miren a ver cómo hacen´. Esas eran las palabras de él”.
– Los falsos positivos. A la pregunta de si hubo órdenes de cometer homicidios del general Montoya cumplidas por él, ‘101’ responde: “Sí, claro, todos los falsos positivos”.
– La complicidad del ejército y los paramilitares. “Mi comando “(Jorge) 40” me mandaba las tropas de él de autodefensas, y yo las pasaba como tropas de Ejército. Iba al combate con la guerrilla dirigiendo unidades de autodefensa. (…) Todo el mundo lo sabía. En ese momento yo era teniente y un teniente no es una rueda suelta”.
– Órdenes de asesinato dadas por Álvaro Uribe Vélez. “(Alias) Tijera mata al alcalde de la Zona Bananera, un señor Avendaño. A partir de ese momento, [el Presidente Álvaro] Uribe da la orden de que hay que matar a Tijera, de que tienen que matar a Tijera. La orden se la da a [general Mario] Montoya, Montoya se la da a [Édgar Iván] Quiñónez: tienen que matar a Tijera. Montoya estaba desesperado con eso”.
*El testimonio completo de 1 hora y 40 minutos pertenece al periodista Gonzalo Guillén
Denuncian dos supuestos nuevos casos de falsos positivos en Huila y Tolima
Defensoría denuncia violación de DIH por parte del Ejército en Cauca
FUERZA PÚBLICA EJÉRCITO, POLICÍA Y ESMAD ARREMETE ESTA VEZ CON DISPAROS DE ARMA DE FUEGO A INDÍGENAS EN EL NORTE DEL CAUCA

26 Febrero 2015
BOLETIN N° 2 - URGENTE DE DERECHOS HUMANOS. El Tejido Defensa de la Vida y los Derechos Humanos de ACIN informa a la opinión pública la nacional que en desarrollo de las acciones legítimas de liberación de la madre tierra, la Fuerza Pública Policía Militar y el ESMAD arremeten esta vez con disparos de armado de fuego a las comunidades indígenas de Corinto en el Norte del Departamento de Cauca.
Los hechos se presentaron hacia las 2: 30 de la tarde cuando un escuadrón del ejército, policía y el ESMAD dispararon indiscriminadamente contra los indígenas que están ubicados en la finca Quebrada Seca municipio de Corinto - Cauca, como resultado de esta acción fue herido VALDOIR TALAGA comunero de Corinto de la Vereda Santa Elena, herido por bala en su pierna derecha y traslado a centro médico.
El Tejido, reporta el aumento a 19 heridos tras la desmedida utilización de la fuerza y disparos con arma de fuego por parte del ejército y la policía, también la comunidad reporta con preocupación el sobre vuelo muy bajo de 2 Helicópteros del ejército.
Informamos que en ejercicio de control territorial fue retenido un Militar por la guardia indígena y que el acuerdo para la entrega a las autoridades humanitarias está en proceso.
Hacemos un llamado a los organismos de Vigilancia Procuraduría, Defensoría del Pueblo y a las Organizaciones de Derechos Humanos para que se desplacen a la zona y verifiquen la situación, condenen el uso desmedido de la Fuerza Pública.
26 de febrero de 2015.
Hechos en desarrollo.
Att: Tejido Defensa de la Vida y los Derechos de ACIN.
Sistema de Monitoreo de DDHH y DIH de ACIN.
Indígenas denuncian que van 18 heridos en protestas en el Cauca
26 de Febrero de 2015
Comunidad exige que se les entregue tierra que fue de sus ancestros. Ha habido choques y bloqueos.
Las protestas de un grupo de indígenas en el norte del Cauca dejan, según denuncias de la comunidad, 18 heridos y empezaron a desencadenar actos vandálicos. Hoy, a una tractomula le cortaron el sistema de frenos para dejarla inmovilizada en medio de la vía Panamericana. Y un puente entre Miranda y Corinto terminó averiado.
Los indígenas presionan por la entrega de tierras, dicen que buscan “liberar la madre tierra que hoy está cultivada solo de caña y que ellos necesitan sembrar otros cultivos para comer”. Exigen, en un comienzo, la entrega de 6.500 hectáreas, pero el objetivo son 20.000.
Desde el pasado fin de semana se han concentrado en la Hacienda Miraflores y en las fincas García Arriba y Quebraditas, ubicadas en la zona rural del municipio de Corinto. Los predios, que suman cerca de 1.500 hectáreas, son reclamados al Gobierno Nacional por los comuneros.
Justo en este sector se presentaron los enfrentamientos de los indígenas con las Policía y el Ejército. Entre los heridos hay dos por impacto de bala.
“La Fuerza Pública, el Ejército y el Esmad han excedido el uso de la fuerza, y en Corinto nos reportan hasta el momento 18 heridos, tres de gravedad. Hay dos heridos por arma de fuego, uno de ellos en su hombro derecho”, dijo Edwin Mauricio Capaz, líder indígena del Resguardo de Tóez.
Los indígenas lesionados fueron traslados a los hospitales de Miranda, Santander de Quilichao y Corinto, donde son atendidos por contusiones en diversas partes del cuerpo.
“En las comunidades ya no tenemos tierras, en una casa viven ya hasta tres y cuatro familias. En los congresos indígenas se tomó la decisión de recuperar las tierras que fueron de nuestros ancestros. Los mayores nos han dicho que aquí vivieron, habitaron en la parte plana de García bajo, García arriba, Granaditas, Miraflores y Quebrada Seca, pero los desalojaron y tuvieron que irse hacia la parte alta”, dijo Maximiliano Campo, uno de los líderes indígenas concentrados en Corinto.
Las protestas dejan ya la estructura metálica del ‘Puente de los Soldados’ averiada. Con objetos contundentes, las placas del paso vehicular fueron retiradas y otras sufrieron daños.
Otro grupo se ha concentrado sobre la Panamericana. El pasado lunes, en La Agustina, Santander de Quilichao, unos 80 indígenas la bloquearon y el martes cerraron el paso entre Miranda y Corinto.
Algunos manifestantes pincharon las llantas de una tractomula y la obligaron a atravesarse en la vía, por el puente de Mandiva.
“Los manifestantes salen a la vía a intentar dañar los vehículos de carga cortándoles el sistema de frenos, provocando que estos vehículos se bloqueen totalmente”, dijo el comandante de Tránsito de la Policía Cauca, mayor Richard Sanabria.
El alcalde de Popayán, Francisco Fuentes, llamó a la cordura. “El taponamiento atenta contra el desarrollo social y económico de una región que, como el Cauca, se ha visto afectada históricamente por diversos actores en conflicto”, dijo el Alcalde.
POPAYÁN
http://www.eltiempo.com/colombia/otras-ciudades/protestas-de-indigenas-en-el-cauca/15308415




Diez años después los victimarios regresan a la escena del crimen

El 21 de febrero de 2005 nuestra Comunidad de Paz de San José de Apartadó vivió uno de sus momentos más dolorosos cuando fueron masacrados 7 de sus miembros y un campesino del vecindario, entre ellos su líder histórico LUIS EDUARDO GUERRA y 3 niños de corta edad, siendo todos descuartizados por el Ejército Nacional (Batallón Vélez – Brigada XVII) en compañía de un bloque paramilitar. En los 10 años transcurridos hemos conmemorado estos luctuosos hechos con peregrinaciones al lugar de la masacre, actos religiosos y ejercicios de memoria. En este décimo aniversario nos sorprendió encontrar al Ejército invadiendo uno de los espacios de la masacre como si fuera de su propiedad. Otras agresiones rodearon este luctuoso aniversario de lo cual dejamos constancia para la historia:
· El miércoles 18 de febrero de 2015, hacia las 9:25 horas, un miembro de nuestra Comunidad de Paz, quien se encontraba en el centro poblado de Apartadó, fue abordado por dos sujetos, quienes le manifestaron que tenían un plan de asesinar a tres habitantes de San José de Apartado y le pidieron que colaborara con información ya que había una buena suma de dinero para pagarla.
· El jueves 19 de febrero de 2015, hacia las 7:10 horas, tropas del Ejército pertenecientes a la Brigada Móvil 24 acampadas en la propiedad privada de la Comunidad de Paz en la vereda la Resbalosa, detuvieron por varios minutos a un miembro de nuestra Comunidad de Paz, a quien le pidieron darles información sobre unareunión que la Comunidad de Paz realizaría en la zona y que además debía de darles información sobre el paradero de la guerrilla.
· El viernes 20 de febrero de 2015, la comunidad realizó un acto simbólico en la propiedad de Luis Eduardo Guerra, lugar al cual se dirigía Luis Eduardo el 21 de febrero de2005 cuando fue detenido por el Ejército, torturado y asesinado por bestias humanas sedientas de sangre e inundadas de perversidad, quienes actuaban en nombre y con la autoridad del criminal Estado Colombiano.
· El sábado 21 de febrero de 2015, mientras miembros de nuestra Comunidad de Paz y acompañantes de varios países y organizaciones internacionales y nacionales se trasladaban a la vereda la Resbalosa, más exactamente junto a las fosas donde fue perpetrada la masacre el 21 de febrero de 2005, se encontraron con tropas del Ejército al mando de un supuesto Capitán Martínez, quienes ya llevaban 3 días pernotando en el lugar de forma ilegal pero alegaban que estaban “de paso”. La Comunidad procedió a pedirles que se retiraran de los espacios propiedad privada de la Comunidad de Paz, a lo que uno de los militares respondió con agresividad aseverando que ellos podían estar donde les diera la gana, declarando que dieran gracias que ellos estaban tranquilos, de lo contrario no responderían por nadie; dicho sujeto estaba encapuchado y no quiso destapar su rostro pese a que se le recordó que estaba violando así la Constitución y la Ley. Los integrantes de dicha tropa no portaban las insignias e identificaciones de ley y no quisieron siquiera identificar su unidad de pertenencia. Todo daba a entender que eran de la Brigada Móvil 24. Al recordarles las sentencias que los obligan a identificarse plenamente, alegaban conocerlas pero las violaban de manera cínica. Protestaban por ser fotografiados y filmados pero no tuvieron explicación alguna sobre la conducta de sus altos mandos quienes siempre niegan tener tropas en los sitios donde cometen barbaridades, lo que hace que las fotos que se les tomen cuando están perpetrando delitos es la única manera de probarles la ilegalidad de sus procederes.
· El lunes 23 de febrero de 2015, hacia las 8:00 horas, fueron abordados varios pobladores de Nuevo Antioquia, por reconocidos paramilitares quienes manifestaron que necesitan 5.000 personas que trabajen con ellos, y que seria a través de las minas de carbón que dentro de poco tiempo empezarían a funcionar en el sector de Quebrada Las Minas en el corregimiento de Nuevo Antioquia.
Con ocasión de este luctuoso aniversario hemos recibido numerosos mensajes de comunidades y personas de muchos lugares del mundo quienes nos han reiterado su solidaridad con nuestra lucha. Agradecemos de corazón su acompañamiento y fuerza moral y les reiteramos nuestro compromiso de no claudicar de nuestros principios.
Comunidad de Paz de San José de Apartadó
Febrero 23 de 2015
--
Comunidad de Paz de San José de Apartadó
Diferencias entre Gobierno y Procuraduría por cifras de víctimas
23 de Febrero de 2015
La Unidad de Víctimas dice que el Ministerio Público se equivoca en sus cálculos y que no tuvo en cuenta que, actualmente, trabaja en el perfeccionamiento del Registro Único de Víctimas.
La Procuraduría y la Unidad de Víctimas están inmersas en una discusión sobre el número real de víctimas que hoy reconoce el Estado. Para el Ministerio Público, hay inconsistencias entre el registro público de la Unidad y el número de personas registradas según su sitio de residencia. Pero para la Unidad, la Procuraduría está incurriendo en severas equivocaciones al hacer sus cuentas.
La primera de las discrepancias surgió cuando la Procuraduría Delegada para el Apoyo a las Víctimas del Conflicto le pidió a la Unidad de Víctimas que explicara por qué desde noviembre de 2014 no había actualizado el Registro Único de Víctimas (RUV) en su página web si, según la Corte Constitucional, debe hacerlo mensualmente.
Como el Ministerio Público no encontró el registro público, envió una solicitud formal a la Unidad en la que indagó, exclusivamente, por la variable “sitio de residencia” de la víctima. En su respuesta, la Unidad indicó que, con corte a febrero de 2015, bajo esa única variable, hay 8’846.375 personas registradas.
Con esa cifra, la Procuraduría encontró pie para insinuar que había un ‘despelote’ en el registro del Estado. Si el Registro Único, en noviembre, daba cuenta de 7’028.776 personas inscritas, ¿cómo es posible un incremento de cerca de 1’800.000 víctimas en tan sólo tres meses?, se preguntó el Ministerio Público.
Después de conocer estas inquietudes de la Procuraduría, El Espectador consultó con la Unidad de Víctimas por qué no había actualizado el RUV desde 2014 y las razones de la diferencia entre ambas cifras.
De acuerdo con la entidad, dirigida por Paula Gaviria, el registro no ha sido actualizado porque desde diciembre pasado, cuando se firmó el Decreto 2569 de 2014, que pretende superar el asistencialismo hacia las víctimas, el compromiso del Gobierno con las diversas entidades que forman parte del Snariv (Sistema Nacional de Atención y Reparación Integral a las Víctimas) es el de elaborar una depuración y localización pormenorizada de las víctimas.
El resultado de ese proceso será publicado el próximo miércoles y, según pudo establecer este diario, la cifra concreta de víctimas excederá por poco las 7’150.000. Pero, entonces, ¿por qué, cuando la Procuraduría indaga por las víctimas según su lugar de residencia, la cifra pasa los 8’800.000?
La respuesta de la Unidad es que la Procuraduría debió preguntar por personas únicas en el RUV, no por el lugar de residencia, pues, por ejemplo, hay personas que han modificado su lugar de vivienda en varias ocasiones desde 1997, cuando comenzaron las cuentas del registro. También hay personas que han denunciado más de dos violaciones a sus derechos (más de 500.000) y ellas pudieron ocurrir y ser declaradas en dos lugares distintos de vivienda. Además, según la Unidad, hay casos en los que las personas, al no ver resultados inmediatos de sus denuncias, radican sus declaraciones en varios municipios.
De acuerdo con la Unidad, el centro de la diferencia estuvo en la pregunta que hizo la Procuraduría y advirtió que, en el corto plazo, la publicación del registro ya tendrá la depuración en la que lleva trabajando por más de un año y que le permitirá focalizar mejor la atención de las víctimas en tiempos en que, según entidades como la Contraloría, la financiación de la reparación integral está todavía en veremos.
La pelea de los indígenas en Corinto
27 de Febrero de 2015
Más de ocho mil nativos del norte del Cauca dicen que permanecerán en las haciendas donde están los cultivos de caña de los ingenios Manuelita y Mayagüez, hasta que el Gobierno les entregue esas tierras y 20 mil hectáreas más. Petición que, según el Estado, sobrepasa lo acordado.
Las confrontaciones entre indígenas y la Fuerza Pública se agudizan en el norte del Cauca. En los predios donde están los cultivos de los ingenios Manuelita y Mayagüez (Quebrada Seca, Miraflores, Granadita y García) permanecen más de ocho mil indígenas de 20 cabildos exigiendo que el Gobierno les cumpla un viejo acuerdo: la entrega de tierras por la masacre del Nilo en 1991.
La petición es concreta: 20 mil hectáreas para los nativos del norte del departamento y 6.500 hectáreas para el cabildo indígena de Corinto, incluyendo los predios donde se asientan las empresas cañeras en ese municipio. “El Gobierno está enterado del tema y estamos esperando que cumpla para superar esta situación. El levantamiento indígena viene desde el mes de diciembre, cuando fueron tomadas estas tierras por la industria cañera. Aquí es donde hacemos presencia las comunidades. El Gobierno debe entregarnos estos predios porque arriba en la montaña ya no hay tierra para trabajar”, dijo Feliciano Valencia, unos de los líderes de esta movilización autónoma de la Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca.
Y se dice autónoma porque el Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC), órgano que agrupa a los indígenas de este departamento, no está metido en la movilización, pero ha respetado la decisión de esa comunidad.
Por ello, el secretario de Gobierno del Cauca, Amarildo Correa, dijo que aunque la pretensión de los aborígenes es la liberación de la madre tierra, “están aspirando a que el Gobierno les otorgue 20 mil hectáreas de tierras más por fuera de los acuerdos que ya tienen pactados con el nivel central”. Sin embargo, medios regionales, como El País, aseguran que con el decreto 982 de 1999, expedido como reparación por la masacre del Nilo, el Estado se comprometió a entregarles a los resguardos 170 mil hectáreas en el Cauca.
Esta situación alteró el orden público desde el jueves en Corinto. Óscar Quintero, alcalde de ese municipio, afirmó que los enfrentamientos entre miembros de la Fuerza Pública y comunidades indígenas “dejan como resultado el daño de la tubería del acueducto regional que se está construyendo. A la vez se ven cañales incendiados y policías e indígenas golpeados. Los indígenas también dañaron el puente que comunica a Corinto con Miranda”, puntualizó el mandatario.
En ese sentido, Amarildo Correa fue enérgico al rechazar las vías de hecho de las comunidades nativas, señalando que el gobierno departamental debe defender los derechos de todos los caucanos. Y fue más allá al decir que “la dirigencia indígena tendrá que responderle al departamento y a la nación por este tipo de daños. Ellos guardan un silencio absoluto sobre el tema. El gobierno departamental ha estado tratando de contactarlos, pero ha sido muy complicado”, dijo el funcionario.
Así las cosas, lo cierto es que esta confrontación deja varios resultados lamentables. Por un lado, la Policía del Cauca dice que en total son doce los agentes del Esmad heridos y que hasta ayer habían sido trasladados a centros asistenciales a causa de impactos de arma de fuego, machete y tatucos.
De hecho, ayer al mediodía, el comandante de la Policía en el Cauca, Ramiro Iván Pérez Manzano, descendió en un helicóptero a la zona rural de Corinto y en medio de las hostilidades trasladó a tres policías heridos que fueron remitidos a la clínica Valle de Lili.
En la otra orilla, las comunidades indígenas rechazan el uso desmedido de la fuerza para desalojarlos de los predios. Los datos que manejan hablan de 40 nativos heridos, dos de ellos con arma de fuego. Y denuncian además la aparición de un panfleto que en la noche del jueves llegó a las oficinas del CRIC, firmado por “Los Rastrojos, comandos urbanos” y titulado “Justicia por un país que no puede seguir de ruana”.
Más adelante el documento, de dos páginas, señala que “por la defensa del patrimonio, la lealtad social y el desarrollo del país, nos vemos en la obligación por tercera vez de llamar al orden a los líderes y organizaciones indígenas del Cauca”. Y concluyen amenazando de muerte con nombres propios a los dirigentes del CRIC y la ACIN: “después no digan que no les avisamos”.
“Me van a matar”: defensor de derechos humanos de Córdoba
4 de Marzo de 2015
El defensor de derechos humanos de la Asociación de Campesinos del Sur de Córdoba, Ascsucor, Andrés Arturo Chica Durango, denunció con urgencia que paramilitares intentaron acabar con su vida el pasado 24 de febrero.
El atentado se presentó después de las cinco de la tarde cuando Chica se dirigía a Montería, luego de haber participado en una reunión comunitaria en el corregimiento Juan José, municipio Puerto Libertador, córdoba.
A la altura del corregimiento La Rica dos sujetos a bordo de una moto de alto cilindraje siguieron a muy corta distancia el vehículo que conducía el defensor y unos 20 minutos después lo abordaron amenazándolo con un arma de fuego obligándolo a detener la marcha.
Sin dejar de apuntarle le dijeron, “guerrillero malparido, deje de chimbiar con sus hijueputas denuncias y andar reuniéndose con la gente para ponerlas en nuestra contra, si sigue mariquiando acá en esta zona no solo lo vamos a matar a usted sino a los suyos, ya los tenemos ubicados, lárguese de acá comunista malparido. Lo volvemos a ver por acá y lo rociamos”.
Luego de las amenazas Chica logró llegar a Puerto Libertador y continuó su camino a bordo de transporte público hasta Monte Líbano y finalmente a Montería.
Al parecer el activista a favor de los derechos humanos es víctima de una retaliación por parte del Ejército y los paramilitares, por las denuncias que este les ha hecho debido a los continuos atropellos y abusos contra las comunidades.
El pasado 5 de febrero en Juan José, en el marco de una reunión pública entre dirigentes campesinos, instituciones departamentales y miembros de la Brigada Móvil 16 del Ejército, en la que se trataron problemas como los hostigamientos, amenazas y extorsiones a los campesinos y comerciantes por parte de paramilitares, Chica fue hostigado allí mismo por los militares.
En dicha reunión el defensor denunció los incumplimientos de la alcaldía de Puerto Libertador en cabeza de Reomedre Carrascal y cuando el burgomaestre anunció a Chica Durango como defensor de los derechos humanos y miembro del movimiento político Marcha Patriótica, inmediatamente un militar se puso a su lado y lo filmó con un celular.
Ante el acto intimidatorio y provocador del Ejército, Chica denunció el atropello a la personera del municipio, Fanidez Martínez, quien estaba presente.
Sin embargo la funcionaria en vez de defender a la víctima, con arrogancia y furia expreso: “el que no quiera que lo filmen y fotografíen que se salga de esta reunión”, dejando a Chica a merced de los victimarios.
¿Qué uso le da el Ejército a las imágenes de video y las fotografías que les toman a los líderes campesinos, en este caso de Andrés Arturo Chica Durango? ¿Son las mismas que utilizan los paramilitares para identificarlos y luego amenazarlos y matarlos?
Estas son algunas de las últimas denuncias que ha interpuesto Chica Durango por los abusos del Ejército y los paramilitares:
El 17 de febrero, denuncia pública sobre graves atropellos cometidos por soldados de la Brigada Móvil 16 al mando del mayor Meza: http://prensarural.org/spip/spip.php?article16154
El 18 de febrero, denuncia sobre el accionar criminal de paramilitares autodenominados “clan usuga” en las veredas del sur de Córdoba: http://www.pacocol.org/index.php/comite-regional/cordoba/12891-paramilitares-siembran-terror-en-puerto-libertador-cordoba-y-la-fuerza-publica-mira-para-otro-lado
El 23 de febrero, denuncia sobre los graves daños que están ocasionado la aspersión aérea en el sur de córdoba: http://radiomacondo.fm/2015/02/23/la-asociacion-de-campesinos-del-sur-de-cordoba-denuncia-fumigaciones-con-glifosato/
Finalmente en su denuncia Chica Durango responsabilizó directamente a la personera Fanidez Martínez; al director de la Unidad Nacional de Protección, Diego Fernando Mora Arango y a miembros del Ejército, de lo que le pueda pasar a su integridad y a su vida, así como a las de su familia.
Desde octubre del año pasado Mora Arango le retiró a Chica el esquema de seguridad y protección que le habían asignado en el marco del paro agrario de agosto de 2013 cuando las fuerzas oscuras del régimen trataron de asesinarlo.
En aquel entonces el defensor tuvo que desplazarse forzadamente ya que el coronel Yáñez, ex comandante del Batallón Junín del Ejército, en inmediaciones del parque principal de Tierralta, cuando los campesinos organizaban el paro agrario, le dijo a Chica: “usted es un revolucionario ideólogo de la guerrilla”.